Apoyo del Glutatión a Través de La N-acetilcisteína (NAC, por sus siglas en inglés)
La N-acetilcisteína (NAC), un precursor de la cisteína, ha sido la solución más común para la suplementación con glutatión, particularmente en uso terapéutico para la sobredosis de acetaminofeno. Los suplementos de NAC se han utilizado ampliamente como método de acción para administrar cisteína a través del sistema digestivo del cuerpo y hacerla biodisponible para las células.
La suplementación eficaz con cisteína, el uso de productos basados en NAC y otros precursores de aminoácidos del glutatión como la L-glutamina, pueden ser una opción viable. Si bien la N-acetilcisteína probablemente sea segura para la mayoría de los adultos, tiene algunos inconvenientes y pueden ocurrir efectos secundarios negativos en ciertas personas:
- La N-acetilcisteína se oxida fácilmente y por lo tanto requiere dosis mayores para ser efectiva.
- Se metaboliza rápidamente, lo que resulta en una media-vida más corta y que requiere múltiples dosis por día.
- Tiene un olor desagradable a azufre.
- Puede causar problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea.
Esto justifica la necesidad de medios adicionales de glutatión endógeno más allá de la N-acetilcisteína. Un equipo de investigación, después de 25 años de investigar medios más efectivos para mejorar el aumento natural de glutatión, desarrolló un compuesto que combina el aminoácido L-cisteína con D-ribosa en una fórmula patentada. Se ha demostrado que esta fusión única de cisteína y ribosa proporciona un sistema avanzado de administración de cisteína que respalda los niveles de glutatión endógeno y, al mismo tiempo, respalda la producción de trifosfato de adenosina (ATP, por sus siglas en inglés).
Este compuesto patentado se denominó RiboCeine®.